La inflamación es una señal de la salud a menudo malinterpretada. Cuando los niveles de inflamación están altos, tendemos a demonizar la inflamación como tal. Sin embargo, ¿qué tal si en realidad se trata de un mensajero útil que nos está transmitiendo información importante? La inflamación descontrolada es indudablemente preocupante, pero debemos cambiar nuestra perspectiva y verla como un efecto en lugar de una causa. Así podremos examinar mejor nuestras elecciones de estilo de vida, que pueden estar afectando negativamente nuestro bienestar. Al tomar decisiones más acertadas, podemos reducir la inflamación y llevar una vida con mayor bienestar.

Considera modificar tu alimentación.

Muchos optan por la alimentación como forma de abordar la inflamación, ¡y con toda razón!  Alimentamos el cuerpo varias veces al día, por lo que es importante hacerlo de manera adecuada. Pero, ¿cuál es la mejor forma de comer para prevenir la inflamación? Una alimentación a base de plantas puede ser una buena opción para muchas personas. Este enfoque alimenticio está adoptado por muchas culturas que viven en las "Zonas Azules" del mundo. Las Zonas Azules son áreas geográficas donde las personas viven mucho más tiempo que el promedio. Las personas que viven en estas zonas tienen una sorprendente longevidad, lo que ha llevado a investigar sobre su alimentación y bajos niveles de inflamación. En Okinawa, Japón, una de las Zonas Azules, las plantas representan el 90% de la alimentación de las personas (los alimentos básicos incluyen el camote morado y alimentos a base de soya). La “dieta mediterránea” (con muchos vegetales, granos enteros y aceite de oliva) de la isla griega de Ikaria, otra Zona Azul, también está dando lugar a un gran número de centenarios, aquellos que viven más de 100 años. ¡Trata de incluir frutas, vegetales y/o cereales integrales en cada comida y observa los resultados!

Reduce el estrés, vive más. "¡Deja de estresarte!", nos dicen. ¡Pero luego nos estresamos por estar estresados! Es natural, ahora sabemos lo perjudicial que puede ser el estrés para la salud. Al igual que la inflamación, el estrés es una señal de que las cosas no van del todo bien. El estrés incluso puede causar la inflamación, y a su vez, la inflamación puede ser un factor estresante para el cuerpo. Así que saquemos el estrés de la ecuación y vivamos en paz y con mejor salud. Mejorar la salud mental es posible a través de prácticas de “mindfulness” como la meditación, la actividad física, pasar más tiempo en la naturaleza y practicar la gratitud. También es útil practicar la transformación de nuestra forma de pensar y responder a situaciones estresantes en el trabajo y en nuestra vida personal. La próxima vez que algo te afecte, respira profundamente y observa la situación desde una perspectiva más centrada. ¡Podrías aprender mucho sobre ti!

 

 

 

Duerme bien para vivir bien

Vivir privado de sueño no es una forma adecuada de vivir. La depresión, los dolores de cabeza, la confusión mental, y sí, la inflamación, son todos visitantes indeseados para aquellos que no duermen lo suficiente. Dormir bien es un componente esencial de la salud que simplemente no se puede descuidar. Entre la amplia variedad de beneficios conocidos del sueño, se encuentra el beneficio menos conocido de la melatonina. La melatonina suele ser considerada simplemente como una hormona que nos ayuda a conciliar el sueño, pero es más que eso. De hecho, la melatonina también funciona como un poderoso antioxidante en el cuerpo. Cuando controlamos la oxidación que ocurre en el cuerpo, la inflamación también puede reducirse. Mantener un horario de sueño regular es de vital importancia. Encontrar una rutina antes de acostarte que te funcione y te ayude a acostarte a una hora similar todas las noches puede cambiar tu vida.

Movernos es una buena medicina

Una vida carente de movimiento y ejercicio nunca será tan saludable como podría serlo. Hay estudios completos sobre los beneficios antiinflamatorios del ejercicio. Anteriormente mencionamos las Zonas Azules y sus residentes fuertes y longevos. Otro componente de salud común en todas estas zonas es el ejercicio. Los residentes de las Zonas Azules se mueven mucho todos los días, ya que han integrado el ejercicio en su trabajo y tiempo libre. Es normal encontrar resistencia al comenzar una rutina de ejercicio. Se necesita fuerza de voluntad, constancia y formación de hábitos para lograrlo, pero este aspecto de la salud es tan importante que totalmente vale la pena. Las personas que viven en Zonas Azules adoptan formas sencillas de movimiento que son fáciles de incorporar en la vida diaria. Estas pueden incluir desde caminar y trotar hasta nadar y practicar artes marciales. Prioriza las formas de movimiento que disfrutas y que se adaptan a tu horario.

Lleva un estilo de vida antiinflamatorio

Interesantemente, la inflamación es en realidad un mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza para protegerse. Por eso es tan buen indicador para detectar cuando algo no va bien con nuestra salud. Vivir un estilo de vida antiinflamatorio significa vivir de una  manera, en el que en primer lugar, la inflamación nunca se active. Hemos establecido algunos aspectos esenciales del estilo de vida que puede beneficiarnos a todos. Sin embargo, recuerda que vivir un estilo de vida saludable también implica evitar ciertas cosas. Las decisiones poco saludables, como consumir comida chatarra empaquetada, beber alcohol y pasar mucho tiempo en los dispositivos electrónicos, tienen consecuencias negativas para la salud.   El camino para llevar un mejor estilo de vida es largo, así que recuerda avanzar paso a paso, sin implementar demasiadas cosas a la vez. ¡Lo último que quieres es agotarte y llenarte de estrés mientras intentas hacer lo mejor para ti!